Echamos mano otra vez de la tradición oral y aprendemos esta retahíla para utilizarla esta semana.
Lucía |
Soy el farolero
de la puerta del sol,
subo la escalera
y enciendo el farol,
a la media noche
me puse a contar,
y todas las cuentas
me salieron fatal.
Dos y dos son cuatro,
cuatro y dos son seis,
seis y dos son ocho,
y ocho, dieciséis.
Rocío |
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